lunes, 24 de marzo de 2014

Relato escrito por un servidor. (Sin titulo, por ahora)

Una flor en mitad de una guerra. Intacta... Como si nada hubiera pasado a su alrededor... Como si todo lo que estuviera viviendo, fuera un mal sueño... Una pesadilla. Piensa que todo pasara pronto, que nadie podra dañarla, por que, ¿quien dañaria una cosa tan hermosa como era ella? Sentia que era inmune a todos los males que la rodeaban... Puede que tuviera razón, o puede que no... Puede que el tiempo fuera su aliado, o su peor enemigo... Que el viento fuera su escudo, o la lanza que la destruyera... Habían tantas incognitas en su cabeza, que la devoraban por dentro... Pero no podia hacer nada. Solo esperar a que todo terminara, sin importar cual sería su final. Para bien o para mal, a tenido una vida larga, llena de emociones y recuerdos, que nunca podra comentar con nadie... Pues todos aquellos con los que compartia aquellos recuerdos, llacían inertes en el frio suelo... Aplastados y destrozados. Esa imagen la mataba, no podía soportar aqullo... Tanta destrucción, dolor y lagrimas... Era demasiado para ella. Pero, ¿que podía hacer ella, para arreglar todo aquello, si solo era un planta? Un simple flor que permanecia inmovil en su puesto, como si de un guarda de seguridad se tratara.
Tenia miedo, pero era fuerte... Mucho más de lo que ella pensaba. Pero no queria darse cuenta.. No queria verlo. Tenia una venda tapando sus ojos... Una venda invisible, que solo ella podía ver, aunque le impidiera ver. Despues de muchos años, aquella situación cambio. Las guerras acabaron, el hambre se mitigo, y todo por lo que antes temia, ya no estaba. Pero seguia sintiendo miedo... Se había acostumbrado a vivir en la penuria, y cuando todo hubo pasado, no supo reaccionar... No pudo aguantar aquella sensación de libertad... Una libertad que la asfixiaba.
De pronto, un día cualquiera, un pequeño que jugaba por la zona, la saco del suelo en el que llacía con mucho cuidado, y se la llevo a su casa lo más rapido que pudo. Una vez llego a su casa, la trasplanto a una maceta lo más rapido que pudo, intentando salvar su vida... Lo consigio. La pequeña flor seguia viva.
Tras varios días cuidando de ella, la flor recupero fuerzas, y volvio a disfrutar de su libertad. La flor marchita que fue antaño, había desaparecido... Renacio.
La flor, aun asombrada por lo que el niño había hecho por ella, le pregunto: "¿Por qué me salvaste de aquella situación?. <> "No podía dejar que algo tan hermoso, estuviera solo en la fria calle, con el riesgo de que pueda ser destruido... Sería algo imperdonable. Por desgracia, hay gente que lo haría, y no se inmutaria...". El niño solto un pequeña lagrima... Y la flor, asombrada, le dijo que no pasaba nada, que ella había luchado mucho, y sabía sobrevivir. El niño se seco las lagrimas, y le dijo: "No quiero que sobrevivas... Quiero que vivas.".

No hay comentarios:

Publicar un comentario