"¿Que cuales son los ojos más bonitos que he visto nunca? Lo suyos, claramente. No por que tengan un color que destaque, son marrones... Si no, porque su mirada... Su profunda mirada, me lo decía todo, sin decir nada. Era todo lo que había estado buscando. Un mujer preciosa, inteligente, con las cosas claras... Soñadora, divertida y responsable. Y además, me hacía sentir todo aquello que nadie más podía hacerme sentir. Esa sensación de paz y de calma que parece que no tendrá final... Esos abrazos, que hacen que la luna y las estrellas tengan celos de nosotros, y que hacen que se pare el tiempo. Esos que me encantan. Es cierto, que a día de hoy, aun no he tenido la oportunidad de rozar tus labios... Pero, ¿quien sabe que pasara cuando suceda? Tal vez, se me salga el corazón... O tal vez, te diga que te quiero al oído. Acto seguido, te daría uno de esos abrazos que ya he mencionado.
París. Cada vez que oigo o pienso en esa palabra... En esa ciudad... Dejo de pensar en ti y en mi... Más bien, pienso en NOSOTROS. Llevarte el desayuno a la cama, recorrer las extensas calles de esa mágica ciudad... Amanecer cada día a tu lado, y acostarme sabiendo que si me despierto a media noche, por lo que sea, TÚ estarás a mi lado. Quiero decirte tantas cosas... Que se me cortan las palabras cuando te tengo delante, y solo puedo decir tonterías... Es raro, porque, por dentro, tengo unas ganas locas de decirte que te quiero...(como aquel día tan mágico, en el que sucedió algo relacionado con una llave... Tú sabes a que me refiero.) Pero mejor, porque esta vez, te lo diría mirándote a los ojos.
Tenemos "nuestra canción", que no es nuestra... Pero si lo es. Es la primera que escuchamos juntos, la primera vez que mis ojos, se cruzaron con los tuyos. De hecho, aquel día, todo cobro otro significado... El amor volvió a ser bonito, el mundo volvió a girar, y todas las piezas del engranaje de mi vida, volvieron a girar con normalidad. Si tuviera que decirte todo lo que me haces sentir, o cuando te quiero... No podría hacerlo, porque me faltarían palabras. Solo te diré una cosa: Cierra los ojos, y cuenta hasta diez, luego di mi nombre, y allí donde estés, iré."
