Ya casi a pasado un año... Y la quiero como el primer día o más. Pasan los días... Las semana... Los meses... Y la espera resulta interminable, pero sigo queriendote cada día más. Es tu sonrisa, tu mirada, tus labios, tu pelo, tu corazón, tu forma de ser, de pensar y actuar... Son tus defectos, en conjunto con tus virtudes, los que te hacen ser la mujer de mis sueños. Consigues sacar mi lado tierno, y hablandarme... Haces que sea vulnerable, pero a tu lado, me siento seguro... No sé como lo haces, de verdad que no. Pero cuando tengo un mal día, y te cuento como me ha ido... Mis problemas y preocupaciones, haces que todo lo malo se desvanezca, y me ponga a sonreir como un idiota... Y me encanta.
Eres soñadora... Y eso es algo que me encanta de verdad. Le das color a todo mi mundo, y luz a toda mi oscuridad. Me calmas en momentos en los que nadie podria calmarme... Eres mágica. En el sentido que me enseño un día otra persona muy importante para mi. Solo podría dar gracias por teneros a las dos, pero nunca sería suficiente.
Adoro que vivas en los libros, y que tengas tantas ilusiones... Yo también las tengo. Por no hablar de nuestro mundo... Ese en el que somos libres, y nadie puede molestarnos. Ese en el que no hay lugar para los problemas y las malas vibraciones. Ese en el que solo estamos tú y yo, y no nos hace falta más.
La distancia que nos separa... No es más que un número, es cierto. Pero cuanto duele ese maldito número... Pronto... Sera pronto cuando acabe con ese número, y ya no quede nada que nos separe. Hasta entonces, habra que aguantar... Pero aunque no puedas verme, siempre estoy contigo. Protegiendote de todos los males... Y tú siempre estas conmigo, llevandote mis malos pensamientos... Eres viento. Eres tú.
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